Cómo crear un moodboard para tu marca
Diseñar la identidad visual de una marca puede ser una tarea increíblemente compleja, sobre todo cuando se trabaja mano a mano con un diseñador. Sólo tu conoces tu marca mejor que nadie, los orígenes, la visión, los logros… Pero cuando llega el momento de transmitir todo esto, a veces las palabras se quedan cortas. Por ello, lo mejor es que trabajéis juntos para crear un moodboard que represente todo esto de manera visual, incluyendo información estratégica que facilite el proceso de diseño para ambas partes.
Si estás desarrollando la imagen visual de tu marca personalmente, también es interesante tener un archivo que recopile esta información y al que poder recurrir en cualquier punto para enfocar correctamente el proyecto.
Índice de contenido
Pero primero…¿Qué es un moodboard?
¡Esta es fácil! Un moodboard es un tablero, estilo collage, que contiene una variedad de imágenes, texto, colores… que definen tu marca y transmiten su identidad visual. Puede servir de guía para el desarrollo de cualquier proyecto que tenga como punto de partida la imagen de tu marca, como por ejemplo una web corporativa. Ya sea para arrancar con un nuevo negocio o para replantear una imagen de marca ya existente, un mooboard sirve para:
Inspiración
Si aún estás intentando encontrar el estilo de tu marca, un moodboard te ayudará a cerrar el foco y centrar la importancia en los puntos que quieras destacar. Bien sea la emoción que tu marca quiera transmitir, como la historia o la visión de futuro, es importante tener un punto al que volver cuando nos encontremos perdidos.
Reafirmación
Si ya tenemos claro como es nuestra marca, lo que nos define y lo que queremos destacar, un moodboard apoyará estas ideas y ayudará a transmitirlas mucho más fácilmente. También ayudará a transmitir conceptos etéreos como los valores o la cultura de la empresa en cosas tangibles, como el diseño.
Guía
Un moodboard que refleje correctamente tu marca puede actuar como guía para ayudarte a no perder el rumbo. Te mantendrá centrado en tu identidad de marca a la hora de desarrollar elementos corporativos, como tarjetas, logotipo, web…
Comunicación
Es un archivo puramente visual, que debe servir para que cualquier persona envuelta en la comunicación de tu marca entienda perfectamente cual es el tono a utilizar, las emociones que se intentan transmitir o los valores detrás de la marca.
¿Moodboard físico o digital?
La verdad es que no tiene mayor importancia. Toda la vida se han hecho con papeles, recortes de revista o cualquier material que pudiéramos encontrar, como tejidos o muestras de color hechas con acuarela. Si que es verdad que, con las facilidades disponibles a día de hoy, lo más cómodo es desarrollar nuestro moodboard de manera digital, ya que es más fácil de compartir con la gente que pueda estar envuelta en el proyecto.
A nivel digital, podemos apoyarnos en webs como Pinterest, nuestro gran amigo a la hora de inspirarnos antes de arrancar con cualquier proyecto, Sampleboard, que te permite subir imágenes y organizarlas por proyectos o compartirlas online, o Milanote, con funciones parecidas al anterior. Las herramientas online son casi ilimitadas, haciendo el proceso muy sencillo e interesante.
¿Cómo empezar?
Antes de arrancar y empezar a poner imágenes juntas a lo loco, es importante sentarse a reflexionar sobre nuestra marca y nuestro público de manera estratégica. Así podremos enfocar nuestro moodboard para apoyar nuestra estrategia y conseguir nuestros objetivos.
Debemos preguntarnos cuales son los valores e historia de nuestra marca, los objetivos de negocio, mercado, competidores… Así podremos construir una identidad de marca que recoja estas ideas y que esté en sintonía con el público y el mercado. Un buen punto de partida son las palabras clave. Encontrar cuatro o cinco conceptos sólidos que representen nuestra marca nos ayudará a cerrar el foco y a encontrar imágenes que representen visualmente esos conceptos.
Encuentra el equilibrio
Demasiadas imágenes pueden hacer que el moodboard sea confuso. Cuando enviamos demasiada información a nuestros sentidos podemos saturarlos y esto nos hará perder el rumbo. Por el contrario, demasiada poca información nos dificultará interiorizar los conceptos clave que representan la marca. Para nosotros, la clave reside en empezar con muchas imágenes e ir reduciendo poco a poco estos elementos que no encajen al cien por cien con nuestras palabras clave.
Encuentra tu target
¿Cuál es tu tipo de público? ¿Son millenials o jubilados? ¿Hombres o mujeres? Debemos tener claro a que público nos queremos dirigir y tenerlo en mente a la hora de elegir el tipo de imagen visual que puede encajar con este target. ¿Qué tipo de imágenes o estilo gráfico puede captar más la atención de nuestro cliente tipo? ¿Con qué se sentirán más identificados? No es un trabajo sencillo, pero ayudará enormemente a que la imagen de marca sea coherente.
Encuentra la imagen
Busca imágenes que recojan el feeling de la marca, que transmitan los valores e identidad de manera visual. Ya sea fuerza, sencillez, serenidad, seriedad… Las imágenes que escojamos deben representar conceptos intangibles visualmente. Una vez tengas material con el que trabajar, es hora de hacer criba. Tal vez encuentres imágenes que puedan encajar con lo que pueda interesar a tu target pero…¿Define tu marca? Es importante que cualquier imagen incluida en el moodboard represente completamente tu marca, a su target, sus valores…
Se coherente
Céntrate en el mensaje que quieres transmitir. Cada vez que añadas algo al moodboard pregúntate ¿Comunica mi marca? ¿Es algo con lo que mi público objetivo se verá reflejado? ¿Transmite lo que busco? No vale de nada añadir imágenes solo por que nos parecen atractivas, hay que ser muy exigente a la hora de escoger.
¿Qué debemos incluir en nuestro moodboard?
Una vez que tenemos los pasos anteriores claros y hemos recopilado suficiente material como para empezar a poner todo en conjunto, hay que decidir que elementos es importante no dejarse atrás.
Imágenes fotográficas
Puedes incluir fotos clásicas, recortes de revistas o incluso tus propias fotografías.
Paleta de color
Busca los colores que realmente definen tu marca. Ve más allá de los colores de tu logo, céntrate en aquellos que reflejen las mismas emociones que tu marca. Por ejemplo, si quieres que tu marca refleje felicidad y energía, un moodboard lleno de amarillos brillantes ayudará a apoyar esos conceptos. ¿Cómo debe ser tu paleta de color? ¿Brillante o apagada? ¿Cálida o fría? Una vez decidas esta parte, todo te resultará más sencillo. @awsmcolor puede servirnos como fuente de inspiración.
Metáforas visuales
Un candado que representa la seguridad, un coche haciendo alusión a la velocidad o un chorro de agua como idea de frescura. A veces hay que jugar con metáforas visuales para transmitir conceptos más complejos de manera sencilla.
Letras
Diferentes tipografías transmiten mensajes muy distintos. No es solo lo que se escribe si no cómo y con qué se escribe. Por ejemplo, una tipografía con serifa transmite profesionalidad, mientras que una tipografía script, como la Parisienne, son sinónimo de elegancia y lujo. Incluir un ejemplo del tipo de letra que representa mejor nuestra marca es un aporte importante a la hora de completar el moodboard.
Dependiendo del tipo de marca que estemos desarrollando, es posible que necesitemos añadir otro tipo de elementos, como texturas, tejidos o formas geométricas. Es importante que adaptemos el moodboard a nuestras necesidades y saquemos todo el partido posible a este formato jugando siempre a nuestro favor, sin limitaciones.
Ponerlo todo en conjunto
La parte más difícil está lista, ahora solo nos queda juntarlo todo un mismo archivo. En este punto es importante tener en cuenta la jerarquía de ideas. Las imágenes que consideremos más importantes y representativas deben ser las que tengas más presencia en el documento, mientras que el resto de materiales deben servir como apoyo a la hora de transmitir el mensaje.
Con esto, tu moodboard quedaría finalizado. Es importante tener siempre en mente que, cuanto más empeño pongamos en el, mejor nos ayudará en el proceso de creación de la identidad visual de marca. Debe convertirse en una guía útil para crear todos los elementos de la marca con coherencia. ¡Lleva tu marca al siguiente nivel con un moodboard potente y claro!